¿Cuál es el origen de las religiones y cómo evolucionaron?
- Brandon Ambrosino
- BBC Future
Podemos sin embargo remontarnos todavía más atrás, al desarrollo de las tradiciones orales que fueron fijadas en textos luego incorporados en el Nuevo Testamento. O preguntarnos sobre la histórica comida en la que se basan los diferentes textos sobre la última cena.
También es posible ir todavía más allá, mucho antes del surgimiento del cristianismo: después de todo, Jesús era judío, y el acto de compartir el pan con sus discípulos nos remite a la historia del pueblo judío, incluyendo su escape de Egipto y la entrega de la Torá en el Sinaí.
Pero podemos remontarnos más lejos todavía: cualquier comida religiosa es, antes que nada, una comida. Es un acto -el de compartir la mesa- que era un ritual importante en el antiguo Medio Oriente.
Y los sentimientos positivos de esta práctica -recogida luego en rituales como el Séder y la comunión- se pueden rastrear hasta el surgimiento de los humanos modernos, hace unos 200.000 años.
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Varias religiones celebran el acto de compartir los alimentos, el que puede reflejar algunos hábitos prehistóricos.
Dicho esto, el Homo Sapiens no fue la primera especie que descubrió los beneficios de compartir los alimentos: los Neandertales lo hacían, así como varias especies de Homo que se remontan hasta hace dos millones de años.
"Piensa en unos cazadores-recolectores súper sociales que están comiendo", me dijo uno de mis profesores de teología cuando me preguntaba sobre la profunda historia evolutiva detrás de la eucaristía.
"Los cazadores se sienten orgullosos de haberlo hecho bien y comparten con su familia; los que prepararon la comida son reconocidos y apreciados; la barriga de todos se está llenando y se siente bien; y muchas interacciones sociales positivas están teniendo lugar. No es de extrañar que tanto contenido mitológico se haya construido alrededor de la comida", explicaba.
Pero el acto de compartir la comida antecede incluso a nuestros antepasados Homo, y en la actualidad también se puede observar en chimpancés y bonobos.
De hecho, una investigación reciente documentó a bonobos compartiendo su comida con otros no pertenecientes a su grupo social. Y Bárbara Fruth, una de las autoras del estudio, le dijo a la revista digital Sapiens que esta práctica "debe tener sus raíces en nuestro último ancestro común".
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Para Ambrosino, los orígenes de la comunión en cierta forma se remontan a millones de años.
Según el reloj molecular, este último ancestro común de los humanos y los grandes simios vivió hace unos 19 millones de años.
Por eso, cuando escucho las palabras "este es mi cuerpo", mi mente inmediatamente empieza una carrera hacia el punto de partida de la evolución.
Religión profunda
Empiezo con una reflexión sobre la eucaristía porque vengo de una tradición cristiana, pero el punto de que las experiencias religiosas emergen de historias muy antiguas y muy específicas aplica a la mayoría de los fenómenos religiosos.
Es así porque, en las palabras del sociólogo Robert Bellah "nada se pierde nunca". Quiénes y cómo somos y donde estamos es el resultado del avance de la historia. Cualquier fenómeno es un fenómeno humano que se convirtió en lo que es. Y eso también pasa con la religión.
Pero empecemos definiendo religión. El primatólogo Frans de Waal, autor de "El bonobo y el ateo", dice que religión es "la reverencia compartida hacia lo sobrenatural, lo sagrado o lo espiritual, así como hacia los símbolos, rituales y adoración con los que se los vincula".
Y la importancia de la experiencia compartida no puede ser sobrestimada pues, en la historia que estamos contando, la evolución de la religión humana es inseparable de la cada vez mayor sociabilidad de los homínidos.
Como señala Bellah, la religión es una forma de ser. También la podemos ver como una forma de sentir, una forma de sentirnos juntos.
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Creencias y rituales religiosos ayudan a unir a los grupos de individuos.Si bien gran parte del estudio científico de la religión se basa en religiones doctrinales con una base teológica, el psicólogo evolutivo Robin Dunbar cree que este es un enfoque limitado porque "ignora completamente el hecho de que durante la mayor parte de la historia humana las religiones tenían una forma chamánica, muy diferente, que carecía de dioses y códigos morales".
Según Dumbar, mientras que las manifestaciones religiosas con base teológica solo tienen algunos miles de años y características de sociedades post-agrícolas, las formas chamánicas (religiones vividas que a menudo incluyen experiencias de trance y viajes por mundos espirituales) se remontan a más de 500.000 años y son propias de los cazadores-recolectores.
Por eso, si queremos comprender cómo evolucionaron las religiones, Dunbar recomienda analizarlas "desprovistas de sus acumulaciones culturales".
Es decir, necesitamos centrarnos menos en las preguntas sobre los grandes dioses y credos, y más en las preguntas sobre las capacidades de nuestros antepasados que les permitieron alcanzar una forma religiosa de estar juntos.
Después de todo, todas las sociedades parecen tener algún tipo de religión. "En esto no hay excepciones", me dijo De Waal por teléfono.
Y las explicaciones de esto se dividen en dos grandes perspectivas.
¿Adaptación o subproducto?
La primera se llama funcionalismo o adaptacionismo y se resume en la idea de que la religión tuvo efectos evolutivos positivos, destacándose en particular sus contribuciones a la vida en grupo.
En las palabras de De Waal: "Si todas las sociedades tienen una (religión), entonces esta debe tener un propósito social".
Otros,sin embargo, opinan que la religión es un subproducto del proceso evolutivo, una especie de órgano vestigial: tal vez en el ambiente en el que se desarrolló cumplía una función adaptativa que ahora ya no tiene. O tal vez las creencias religiosas son el resultado de mecanismos psicológicos que evolucionaron para resolver problemas ecológicos ajenos a la religión.
En cualquier caso, desde esta perspectiva, la religión no es un objetivo de la evolución, sino que surgió mientras la evolución apuntaba a otros objetivos.
Ahora, si bien aquellos en ambos lados del debate tienen sus razones, tratar de entender la religión en términos tan excluyentes no parece particularmente útil.
Después de todo, los humanos bien pueden haber tomado algo que era simplemente un subproducto de un proceso evolutivo para cumplir una función o resolver un problema específico
Y aunque esto puede ser cierto para muchos comportamientos, incluyendo la música, la religión presenta un rompecabezas particular, pues a menudo demanda comportamientos extremadamente costosos, como el altruismo y, en ocasiones, incluso el autosacrificio.
Por esto, teóricos como Dunbar sostienen que también tenemos que ver más allá del individuo, hacia la supervivencia del grupo.
Esto es lo que se conoce como selección multinivel, la que "reconoce que los beneficios individuales a veces se pueden incrementar como resultado de las acciones grupales y no siempre son un producto directo de las acciones de los propios individuos", tal y como explica Dunbar.
Un ejemplo es la caza colectiva, que le permite al grupo cazar presas mayores que las que cualquiera de sus miembros podría cazar individualmente. Una presa grande significa más carne para mí, aunque tenga que compartirla.
Y estos procesos grupales, dice Dunbar, "requieren que el individuo sea sensible a las necesidades de los otros miembros del grupo".
No existe una historia de la religión de una criatura individual. Nuestra historia es sobre nosotros.
Por eso, para entender la religión primero tenemos que entender la historia de cómo nuestros antepasados evolucionaron para vivir en grupos.
Los sentimientos primero
Efectivamente, como explica Jonathan Turner, autor de "El surgimiento y la evolución de la religión", descendemos de una larga línea de homínidos con "débiles lazos sociales y sin estructuras grupales permanentes".
Por eso, para él la pregunta del millón de dólares es "¿cómo transformó la evolución darwiniana la neuroanatomía de los homínidos para hacerlos más sociables de forma que pudieran generar fuertes lazos sociales y formar grupos primarios?".
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